sábado, 28 de febrero de 2009

Eco Agricultura: COMO CUIDAR NUESTRA TIERRA

En la actualidad están saliendo a la luz los problemas ocasionados por la agricultura convencional de un modo espectacular y principalmente en algunos países desarrollados se están "poniendo de moda" las prácticas de agricultura ecológica o sustentable; en fin todo un conjunto de prácticas y manejos de la agricultura, derivados en su mayoría de la agricultura tradicional en la que se combina el respeto por el medio ambiente y los avances tecnológicos que poseemos en la actualidad. La agricultura ecológica no puede ir separada de una práctica ancestral, casi desaparecida con la revolución agrícola, como es la ROTACIÓN DE CULTIVOS.

HISTORIA
Desde los inicios de la agricultura se practicó la rotación de cultivos, pero no por las causas que hoy vemos que hoy es beneficiosa sino porque era un modo de tener más variedad de alimento y porque era un modo de tener más variedad del mismo alimento y porque se aprovechaban las tierras en barbecho para obtener algún beneficio; así se sembraban pratenses para soltar al ganado a pastar y mejorar la fertilidad del suelo. Con el crecimiento de la población y la necesidad de producir alimentos para poder mantenerla, sumado además al desarrollo de la industria de los fertilizantes, los riegos y la maquinaria, se comenzó a abandonar la práctica de la rotación de cultivos para dedicarse a producir los alimentos de primera necesidad, con lo que aparecieron las grandes extensiones de monocultivos que nos podemos encontrar hoy en día en la mayoría de los campos y que ocupan el terreno año tras año. Esto a la larga, como veremos más adelante, llevará a separar la agricultura de esa convivencia con la naturaleza y se va a convertir en un proceso casi industrial.

EL MEDIO AMBIENTE
En la actualidad la sociedad y el mundo agrario en general se han dado cuenta del error cometido y se están volviendo a desarrollar muchas prácticas tradicionales en un intento de volver a asociar las prácticas agrícolas con la naturaleza, con su respeto, con el intentar manejar el suelo y los recursos disponibles de un modo más eficaz y menos perjudicial para la bioestructura del suelo y en general para el medio ambiente. Cómo dijimos anteriormente la agricultura ecológica no se concibe sin la práctica de la rotación de cultivos. La agricultura ecológica, como bien sabemos, pretende producir respetando el entorno y mejorar la calidad nutricional. Sus prácticas se fundamentan en el mantenimiento y mejora de la bioestructura del suelo, en combatir malas hierbas, plagas y enfermedades sin dañar a los organismos beneficiosos; es más, fomentando las competencias naturales que se producen entre organismos beneficiosos y patógenos y sin utilizar plaguicidas ni fertilizantes de elaboración industrial. La rotación de cultivos, sin duda nos permite conseguir esto y mucho más. No obstante el punto fundamental, el que va a hacer que esta práctica funcione correctamente será una correcta elección de los cultivos y su disposición a la rotación.

OBJETIVOS DE LA ROTACIÓN DE CULTIVOS
a) Control de plagas y enfermedades
b) Control de malas hierbas
c) Mejora de la bioestructura del suelo
d) Aumento de la biodiversidad
e) Ahorro de recursos

INFLUENCIA EN LA TIERRA
La agricultura convencional ha afectado muy negativamente la bioestructura del suelo, compactándolo o dispersándolo, dificultando el desarrollo y la respiración de las raíces y el drenaje, a la larga ha hecho descender la productividad de los suelos (por lo tanto para producir cada vez se añaden más fertilizantes y para combatir plagas más plaguicidas por aumento de la resistencia de estas), el suelo se saliniza, no hay actividad biológica debido a la escasa materia orgánica (M.O.), que hace además que la capacidad de retención de agua del suelo sea inferior. La rotación de cultivos mejora el suelo en tanto en cuanto tengamos en cuenta una serie de ideas generales: En la rotación se establecerá un cultivo de raíces profundas tras un cultivo de raíces superficiales con el fin de mantener una buena estructura, con una profundidad adecuada, abierta, que facilite el drenaje y la aireación del suelo. Alternar entre cultivos de poca biomasa radicular con los de biomasa abundante ya que ello contribuye a mejorar la actividad biológica del suelo. Utilizar cultivos intercalados, abonos verdes, praderas, para mantener el suelo lo más cubierto posible con el fin de disminuir la erosión, las pérdidas de nutrientes por lavado. La rotación de cultivos evita la "fatiga del suelo" que es cuando al cultivo se le hace difícil desarrollarse en el suelo. Esta "fatiga es producida por una deficiencia en nutrientes; lo que conlleva a una nutrición desequilibrada, y es que los monocultivos demandan grandes cantidades de algunos nutrientes y disminuyen por tanto su disponibilidad. Otro factor que provoca la "fatiga del suelo" es el exudado radicular. Cada especie produce sus propios exudados radiculares y producen alelopatía e inhiben el desarrollo de otros cultivos. Con la rotación de cultivos bien diseñada, se consigue, por un lado equilibrar el consumo de nutrientes; para ello no se pueden colocar seguidos dos cultivos que demanden un mismo nutriente; además de esto la rotación de cultivos no permite que domine un solo tipo de exudado radicular sino que amplia la riqueza del suelo en este tipo de sustancias que incluso pueden ser aprovechadas por otras plantas. No obstante hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones los exudados de un cultivo perjudican al que sigue.

LA ROTACIÓN Y VIDA DEL SUELO
Los seres vivos del suelo, como ya hemos podido comprobar, intervienen en infinidad de procesos que, sin su participación serían muy lentos (descomposición y transformación mineral y orgánica, fijación de nutrientes) y que son reactivados por ellos. También se encargan de mantener el equilibrio ecológico en el suelo a través de la gran cantidad de relaciones que se establecen entre ellos. Dentro de este grupo que forma la biomasa edáfica podemos encontrar tanto vegetales como animales; algas, hongos bacterias, nematodos, raíces de plantas, topos, roedores, lombrices e insectos. En la microflora del suelo las algas tienen un papel importante como organismos autótrofos liberando al suelo oxígeno y azúcares. Por ello las consideramos como productoras dentro de su intervención en el suelo. Las bacterias y los hongos intervienen en los procesos de descomposición, de transformación, reciclaje de elementos extraídos de la materia orgánica, en asociaciones con las raíces de ciertas plantas para fijar nitrógeno y fósforo. Las lombrices también juegan un papel muy importante en la descomposición de la materia orgánica. Todos ellos los podemos incluir en el grupo de los descomponedores. Los roedores, los caracoles, las babosas y otros insectos los incluiremos en un grupo que denominaremos consumidores. La actividad biológica del suelo nos permite conocer si un suelo es fértil, productivo, si está vivo y sano.

CONTROL DE PLAGAS
Llegamos al punto más importante en el que interviene la rotación de cultivos, el control de plagas, enfermedades y malas hierbas. Si bien la rotación tiene mucha importancia en lo referente al manejo del suelo para su conservación, más importancia tiene su manejo como método para combatir las plagas que atacan a nuestros cultivos. Este manejo consiste en mantener las poblaciones de patógenos y plagas en unos niveles tales que no se vea afectado gravemente el rendimiento de nuestro cultivo. Se trata de convivir con toda la biología que nos acompaña a lo largo el cultivo y mantenerla en lo que en Control integrado se llama "umbral económico", teniendo en cuenta siempre que, si el control integrado admite el uso de plaguicidas en determinadas circunstancias, el control de plagas cuando llevamos a cabo un cultivo ecológico no. Cada cultivo tiene un espectro de plagas por la que es atacado, por tanto a la hora de diseñar la rotación hay que tener esto muy en cuenta para no poner dos cultivos que sean susceptibles de ser atacados por un mismo patógeno seguidos en la rotación. Esto implica un amplio estudio de los cultivos a la hora de establecer las rotaciones. Respecto a las malas hierbas, decir, que la rotación de cultivos es uno de los métodos de lucha, más eficaz. La rotación de cultivos impide que alguna de las malas hierbas, que recordemos que son plantas espontáneas de los suelos, domine sobre las demás. El uso de herbicidas específicos hace que una determinada población de vegetación espontánea se desarrolle por encima de las demás. Es entonces cuando aparecen los principales problemas. Además, hay algunas que influyen sobre determinados cultivos y que ejercen una gran presión sobre estos, impidiendo su desarrollo adecuado, bien porque la competencia es muy alta, o bien por alelopatía. No obstante hay también una serie de factores positivos como el que proporcionan cobertura al suelo y si su proporción es equilibrada pueden crear un microclima favorable. La actividad radicular favorece el desarrollo de la vida del suelo, ejerciendo una acción similar a la de un abono verde. Ciertas plantas consideradas malas hierbas tienen una acción positiva sobre el cultivo pues son capaces de controlar determinadas plagas actuando más bien como plantas cebo.

APUESTA AL FUTURO
Según se desprende de estos conceptos y en el afán de establecer algunas conclusiones, la rotación de cultivos es la renovación regular de los éstos en el tiempo en el mismo terreno. Es una práctica muy antigua, controla la erosión y mantiene la productividad de los terrenos. El beneficio de esta práctica depende de la selección de los cultivos que van a rotarse y de la secuencia que se siga en su siembra. Una buena rotación siempre debe incluir leguminosas y áreas de pastos por un tiempo más o menos largo, según la susceptibilidad del terreno a la erosión. Este principio resalta la importancia de la combinación de la agricultura y ganadería en el equilibrio de las unidades productivas y es importante tener en cuenta que para su ejecución en el campo, sólo se requiere hacer una buena programación en función a las condiciones climáticas, a las características del suelo y a los objetivos económicos y del mismo modo es fundamental establecer que el tiempo mínimo para el diseño de un plan de rotación sustentable es de 3 años, para de esta forma se puedan obtener los resultados esperados.

0 comentarios: